Odié sentir que necesitaba cosas, cosas aparte de ella. Quise tener sed de sus labios y hambre de la calidez de sus brazos. Quise morir a su lado y vivir miles de vidas más. Taparme la boca, coserla, y nunca más decir una palabra para lastimarla, aunque ella dijo que jamás podría alguien como yo llegar a dañarla. — Ilusiones de Papel, Ayana Grace. Photo by Miler Prada